Ese pequeño despiste puede hacer algo más que molestar a la gente. Puede provocar quejas por spam e incluso meter a las marcas en problemas legales. Y es que detrás de cada asunto pegadizo y de cada llamada a la acción se esconde un montón de leyes y normas que definen lo que está permitido y lo que no.
Los profesionales del marketing recorren un camino difícil: captar la atención rápidamente sin engañar, inspirar clics sin presionar y vender sin mentir. Ahora que las bandejas de entrada son más inteligentes y los reguladores más estrictos, es imprescindible conocer el aspecto legal de las líneas de asunto y las llamadas a la acción.
Entonces, ¿quiere que sus correos electrónicos aterricen y no sean baneados? Si es así, siga leyendo.
Ejemplos de leyes y normativas que rigen las líneas de asunto y las CTA
Empecemos por la más importante: la Ley CAN-SPAM. Lleva en vigor desde 2003 y sigue siendo relevante. Según ella, cada correo electrónico que infrinja la Ley puede costar hasta 53.088 dólares. Sí, por correo electrónico, no por campaña.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) trata el correo electrónico con veracidad. Nada de fingir urgencia, hacerse pasar por otra persona u ocultar su dirección. Además, si el campo «De», la información de enrutamiento o la línea de asunto inducen a error de algún modo, es una infracción. La ley se aplica a todos los mensajes comerciales, no sólo a los masivos.
Y no se detiene en el ámbito federal. Algunos Estados han ido más lejos.
La Ley de Correo Electrónico Comercial (CEMA) de Washington saltó a los titulares tras el caso Brown contra Old Navy. El Tribunal Supremo del estado dictaminó que cualquier información falsa o engañosa en el asunto de un correo electrónico comercial infringe la ley. Los correos electrónicos en cuestión utilizaban frases como «Sólo hoy» o «Sólo tres días», mientras que las promociones duraban mucho más. Según la CEMA, cada mensaje puede costar 500 dólares o los daños reales, lo que sea mayor.
California también tiene su propia versión: Business & Professions Code §17529.5 (Código de Negocios y Profesiones §17529.5). Penaliza las líneas de asunto engañosas y la información de encabezado falsa, permitiendo a los destinatarios demandar hasta 1.000 dólares por correo electrónico. Por tanto, si envías 1.000 correos engañosos a residentes de California, puedes cometer un error de un millón de dólares.
Al otro lado del Atlántico, tanto el GDPR como el GDPR del Reino Unido tratan las líneas de asunto engañosas como tratamiento desleal de datos personales. La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO) establece que los datos deben utilizarse de forma «justa y transparente», lo que significa que no puedes atraer a alguien con una línea de asunto que le engañe para que abra un mensaje que no esperaba.
Y luego vienen los proveedores de buzones de correo: Gmail, Yahoo y Microsoft. Ellos aplican sus propias normas.
- 1. Gmail dice que el asunto, las cabeceras y el nombre del remitente deben «representar fielmente la identidad del remitente y el contenido del mensaje».
- 2. Yahoo y Microsoft se hacen eco de ello. Acelerarán, filtrarán o bloquearán a los remitentes que incumplan esas directrices.
¿Y las CTA?
Las llamadas a la acción (CTA) engañosas son la siguiente mina terrestre. Son las pequeñas líneas como «Confirme su cuenta», «Obtenga su descuento» o «Renueve su suscripción». Si al hacer clic en ellas se accede a algo diferente -por ejemplo, una página de compra en lugar de una de confirmación-, se trata de un engaño. Lo mismo ocurre si se ocultan condiciones. Un CTA que diga «Comience su prueba gratuita» debe llevar a una página en la que «gratuita» signifique realmente que no hay pago inmediato.
Según leyes como la FTC Act y CAN-SPAM, cada parte de un correo electrónico -incluida su llamada a la acción- debe representar con veracidad lo que el usuario experimentará después de hacer clic. En Europa, las normas GDPR y ePrivacy amplían este principio a la transparencia y el consentimiento. Y las nuevas directrices sobre «patrones oscuros» de la FTC y la UE implican que las CTA manipuladoras o engañosas pueden desencadenar acciones legales, aunque el resto del correo electrónico parezca conforme.
Tipos de correo electrónico y diferencias entre las normas
Ahora bien, no todos los correos electrónicos que envía reciben el mismo tratamiento legal. La Ley CAN-SPAM traza una clara línea divisoria entre el contenido comercial, transaccional o relacional, y el resto.
Los correos electrónicos comerciales son los que envían la mayoría de los profesionales del marketing. Su objetivo principal es promocionar un producto, servicio u oferta. Piense en boletines informativos con ventas, lanzamientos de productos, promociones estacionales o incluso mensajes del tipo «eche un vistazo a nuestro nuevo blog» que enlazan a páginas en las que se vende algo.
Estos deben cumplir todas las normas CAN-SPAM:
- asunto veraz,
- dirección física visible,
- enlace de exclusión claro,
- y atender las solicitudes de baja en un plazo de 10 días hábiles.
A continuación, los correos electrónicos transaccionales o de relación. Estos son diferentes. Confirman, notifican o actualizan relaciones existentes; por ejemplo, «Su pedido ha sido enviado», «Enlace para restablecer contraseña» o «Condiciones del servicio actualizadas». La FTC los trata con ligereza porque su objetivo principal no es la promoción. Pero no pueden inducir a error. Si etiquetamos un correo electrónico como «Actualización de su cuenta» y lo llenamos de códigos de descuento, las autoridades lo consideran un mensaje comercial. Entonces está sujeto a todas las obligaciones de CAN-SPAM.
Luego viene lo que los expertos denominan «otros contenidos»: correos electrónicos que no son ni comerciales ni transaccionales/relacionales. Esta estructura -comercial, transaccional o de otro tipo- es importante porque la aplicación suele depender de la intención.
Líneas de asunto y CTA engañosas: ejemplos, trampas y consecuencias
Claro que una línea de asunto inteligente puede duplicar las tasas de apertura, lo cual es estupendo. Pero cometer un error, y uno engañoso, puede arruinar tu reputación. Te pueden filtrar y, hablando en general, cuesta una fortuna.
Pero basta con ver algunos ejemplos concretos, sacados de casos reales.
Ejemplos
Sanciones importantes de las que quizá haya oído hablar:
- Jumpstart Technologies pagó 900.000 dólares para resolver una reclamación de la FTC por enviar correos electrónicos camuflados que parecían invitaciones personales.
- Experian Consumer Services pagó 650.000 dólares por líneas de asunto que sugerían «información importante sobre la cuenta» y que en realidad eran promociones.
- Avis y Budget se enfrentaron a una multa de 30 millones de dólares canadienses por publicidad engañosa en torno a las tarifas.
- Nike y Old Navy se enfrentaron a demandas por falsas líneas de urgencia como «Las rebajas terminan a medianoche», cuando la venta duraba días más.
Y algunos ejemplos de malas prácticas de CTA que podrían hacerle tropezar:
- «Confirma tu plaza» → lleva a una página de pago.
- «Accede a tu cuenta» → redirige a una página de ventas.
- «Reclama tu regalo gratis» → requiere suscripción a un plan de pago.
Trampas
Desglosemos las trampas más comunes, para que pueda mantenerse alejado de ellas.
#1 Falsa urgencia
Frases como «Actúa ahora», «Sólo hoy» o «Última llamada» están bien cuando son reales. Pero si su venta dura una semana más, es un engaño. En los tribunales, la urgencia se considera una «afirmación material» porque cambia la forma de actuar de las personas.
#2 Relaciones falsas
Añadir «Re:» o «Fwd:» para que parezca una respuesta o utilizar «Siguiendo con nuestro chat» cuando no ha habido ningún chat viola la cláusula de honestidad de CAN-SPAM. También es una señal de alarma para los proveedores de buzones, que lo interpretan como suplantación de identidad.
#3 Clickbait
¿»No te vas a creer lo que ha pasado después» o «Actualización importante en tu cuenta» cuando se trata de una venta genérica? Eso es clickbait. Engaña al destinatario haciéndole esperar algo que no tiene nada que ver. Los filtros basados en inteligencia artificial lo detectan automáticamente comparando las líneas de asunto con el contenido.
#4 Falsas promesas
Garantías como «aumento del 50% de las ventas» o «gratis para todos» cuando se aplican condiciones entran dentro de las prácticas engañosas. Aunque la intención sea buena, los reguladores y los ISP las interpretan como falsedades materiales.
#5 Bait-and-switch
Si su asunto dice «Consiga su libro blanco gratis» pero está cerrado tras un muro de pago o registro, eso es un señuelo. Los tribunales lo consideran el equivalente digital de la publicidad engañosa.
Consecuencias
Los proveedores de buzones odian todo esto. Penalizan las cabeceras y asuntos engañosos reduciendo la reputación de remitente de tu dominio. Una vez que esa puntuación se hunde, incluso las campañas limpias acaban en el spam.
El aspecto de la entregabilidad del correo electrónico añade otra capa. Los asuntos engañosos suelen provocar reclamaciones por spam, la principal causa de colapso de la entregabilidad. Google considera de alto riesgo las tasas de reclamaciones superiores al 0,3%; los profesionales recomiendan mantenerse por debajo del 0,03%.
Y luego está el lado humano. Los asuntos engañosos y las CTA vagas son algunas de las principales razones por las que los destinatarios marcan los correos electrónicos como spam. Una vez que un mensaje pulsa ese botón, los algoritmos de los buzones de correo aprenden rápido y los futuros envíos tienen dificultades para llegar a las bandejas de entrada.
La lección es sencilla: Si los usuarios se sienten engañados, aunque sólo sea una vez, las reclamaciones aumentan.
Buenas prácticas para cumplir la normativa
Cuando empiece a tratar el aspecto legal de las líneas de asunto y las llamadas a la acción como parte de su proceso creativo, todo será más fácil. Puedes seguir siendo inteligente y divertido, pero dentro de unas normas justas.
La primera regla: escribe primero por la verdad, luego por curiosidad.
Su línea de asunto debe reflejar lo que contiene el correo electrónico, no lo que usted desearía que contuviera. Como dice la FTC: «La línea de asunto debe reflejar fielmente el contenido del mensaje».
Suena básico, pero muchas campañas fracasan por prometer demasiado. El truco consiste en enmarcar el valor real de forma creativa. En lugar de «Su regalo le espera», opte por «Un pequeño agradecimiento de nuestro equipo». Establece el tono adecuado y coincide con lo que los lectores verán cuando abran.
En segundo lugar, mantenga una identidad coherente.
El nombre «De», el dominio y la firma siempre deben indicar a los destinatarios quién les habla. Los proveedores de buzones se fijan en esto. Si su marca envía desde cinco direcciones distintas o cambia constantemente de nombre, el sistema lo considera sospechoso. La coherencia favorece tanto la capacidad de entrega como la confianza.
En tercer lugar, utilice un lenguaje sencillo y fiable.
Cada clic debe hacer exactamente lo que promete. Si escribe «Confirme su suscripción», ese botón debe llevar directamente a la confirmación, no a ventas adicionales o ventanas emergentes. Si dice «Descargue el informe», la descarga debe comenzar o aparecer al instante.
En cuarto lugar, haga que el enlace para darse de baja sea imposible de pasar por alto.
No es una fuga en su embudo: es higiene legal. La Ley CAN-SPAM exige que todos los correos electrónicos comerciales incluyan «una explicación clara y visible» de cómo darse de baja y que se respete en un plazo de 10 días hábiles.
En quinto lugar, trate la urgencia y la escasez como cifras reales, no como trucos.
Si su venta termina a medianoche, automatice el cierre. Si las plazas son limitadas, indique cuántas. A los consumidores les gustan las cuentas atrás, solo esperan que signifiquen algo.
Sexto, pruebe antes de enviar.
Recomendamos realizar pruebas A/B rutinarias de las líneas de asunto para ver cómo reacciona la gente antes del envío completo. Si una versión de prueba recibe informes inusuales de spam o cancela suscripciones, es una señal de advertencia. Utiliza esa información como si fuera una alarma de incendios.
En séptimo lugar, verifique sus listas con Bouncer.
Mantener limpios sus datos de contacto le protege de rebotes y quejas por spam. Una lista verificada significa que está enviando correos electrónicos a personas reales, no a direcciones muertas o trampas de spam. En este sentido, la verificación en tiempo real de Bouncer puede ser de gran ayuda. En otras palabras, mantiene su reputación de remitente fuerte incluso antes de pulsar enviar. Además, cumple la normativa.
En octavo lugar, calienta suavemente tu lista.
¿Hace meses que no envías correos? Mejor calienta primero. El público inactivo se olvida de ti, y así aumentan las quejas por spam. Un amistoso «te hemos echado de menos» es mejor que un repentino discurso de ventas.
Y, por último, documente sus medidas de cumplimiento.
Lleve un registro de las suscripciones, las plantillas y los registros de cancelación de suscripciones. Suena burocrático, pero si alguna vez un regulador investiga, tener pruebas de que has seguido las mejores prácticas puede protegerte de sanciones.
Lista de control y ejemplos prácticos que funcionan
Una vez que conozca las normas, cumplirlas se convertirá en un hábito. Piense en esta lista de comprobación como un chequeo rápido antes de cada envío: el momento de «¿estoy en condiciones de hacerlo?
▢ Comprobación de la honestidad del sujeto: lee la frase en voz alta. Refleja realmente lo que hay dentro? Si incluso insinúa algo que no es cierto, reescríbela.
Comprobación de identidad : el nombre del remitente, el dominio y la dirección de respuesta deben resultar familiares al destinatario. Cambiar de identidad o de dominio con demasiada frecuencia grita spam a los ESP.
▢ Comprobación de coincidencia de CTA : haga clic en todos los botones antes de enviar. Si dice «Descargar ahora», más vale que ese archivo empiece a descargarse.
▢ Visibilidad de la baja: el enlace para darse de baja debe ser brillante, claro y funcionar siempre.
▢ Comprobación de la exactitud de los datos : verifique su lista antes de cada campaña. Datos limpios significa menos problemas y proveedores de bandeja de entrada más felices.
Veamos ahora los ejemplos que funcionan: los que mantienen tu creatividad a punto sin dejar de cumplir las normas al 100%.
Tipo | Ejemplo de conformidad | Por qué funciona |
Promoción | «Finaliza esta noche: Los suscriptores verificados obtienen un 20% de descuento» | Urgencia sincera con pruebas en el mensaje. |
Boletín de noticias | «Estas son las novedades de la semana en [marca]». | Claro, esperado y amigable. |
Seminario web | «Reserve su asiento para la sesión de crecimiento del jueves» | Establece el momento y el contexto con precisión. |
Transaccional | «Su pedido nº 4092 ha sido enviado». | Informativo, no engañoso. |
Informativo | «Hemos actualizado nuestra política de privacidad» | Transparente, respetuoso, sin cebo. |
Reenganche | «¿Quiere seguir sabiendo de nosotros?» | Consentimiento ante todo y humano. |
Y los CTA que realmente cumplen lo que prometen:
- «Ver detalles de la oferta» → abre directamente la página de la promoción.
- «Confirme su correo electrónico» → finaliza el opt-in al instante.
- «Darse de baja en un clic» → sencillo, definitivo, limpio.
- «Descargar guía completa (PDF)» → sin formularios, sin paywalls sorpresa.
- «Únete a la sesión del jueves» → lleva directamente a la inscripción del evento.
Todos ellos pasan la prueba de la honestidad. Sin manipulaciones, sin vagas insinuaciones, sin juegos de adivinanzas. Sólo una intención clara que se corresponde con la acción.
Últimas palabras sobre asuntos legales y llamadas a la acción
El marketing por correo electrónico ha madurado. La bandeja de entrada ya no es el salvaje oeste de las ventas relámpago y las promesas vagas. Es un espacio regulado donde la transparencia equivale a rendimiento.
El cumplimiento, por tanto, no está separado del marketing. Es su corazón.
Cada línea de asunto honesta refuerza la reputación de su remitente. Cada CTA clara crea un hábito de fiabilidad. Y cada baja fácil les dice a los suscriptores que respetamos su decisión.
Los proveedores de buzones recompensan este comportamiento. Las bandejas de entrada permanecen abiertas, el compromiso aumenta y los índices de reclamaciones se mantienen saludables. Los remitentes más inteligentes ya han dejado de perseguir los trucos de las tasas de apertura. Se centran en la alineación: la promesa en el asunto, la experiencia tras el clic y el rastro de datos que prueba el consentimiento.
Así que, antes de lanzar la próxima campaña, haga una última prueba, no de redacción, sino de veracidad. ¿Coincide cada palabra con la experiencia que ofrece? Si es así, ya está por delante de la mayoría de los remitentes en la guerra de bandejas de entrada de 2025.
Y si necesita verificación de correo electrónico con Bouncer, empiece por aquí. Es el paso más sencillo hacia el cumplimiento y, además, mejora la entregabilidad.